Esta madrugada (02:00, Canal + Deportes y League Pass) los Bulls regresan al United Center de Chicago, su casa, donde no juegan desde la madrugada del pasado sábado 15 al domingo 16 de noviembre cuando cayeron ante los Pacers. Son muchas las cuestiones con las que la franquicia ha tenido que lidiar a lo largo de estas más dos semanas. Una gira que acabó con balance negativo en el Oeste (2-3) en plena plaga de lesiones (Pau Gasol, Derrick Rose, Joakim Noah, Kirk Hinrich o Taj Gibson se vieron afectados por ella de una u otra forma) y que consiguieron acabar con sensaciones positivas tras las victorias en Boston y Brooklyn para finalizar con un récord positivo (4-3) que les ha permitido mantenerse como la tercera fuerza del Este (11-6). Pero el verdadero motivo de celebración en la Windy City (Ciudad del Viento) no es otra que la eclosión de Nikola Mirotic.

El rookie ha demostrado entender cómo funcionan las cosas al otro lado del Atlántido. Olvidó su condición de estrella en la Euroliga y en el Real Madrid para encontrar la paciencia necesaria cuando el banquillo era su ecosistema habitual. Hizo gala de su madurez para no desconectarse y así aprovechar la primera gran oportunidad de la que ha dispuesto. Lo apretado y exigente del calendario NBA suele poner a cada uno en su sitio. Dicho y hecho. Las ausencias de Pau primero y Gibson después (tampoco jugará esta noche ante los Mavericks) hicieron que Thibodeau tuviera que recurrir con asiduidad al hispanomontenegrino. No se puede negar que Niko no haya respondido. Como si se tratara del algodón del famosos anuncio televisivo, las estadísticas no engañan. Sus números en puntos y rebotes se triplican si comparamos los logrados durante la gira (11,7 tantos y 7,8 rebotes por noche en 24,8 minutos) respecto a sus diez primeros encuentros (3 y 2,7 en 11,3).

Poco a poco, pero con paso firme, Mirotic va dejando su impronta en una de las franquicias candidatas a hacerse en junio con el ansiado anillo. Su gran movimiento de pies y capacidad para jugar de espaldas al aro resultan muy ventajosos para superar a los rivales más corpulentos y con mejor físico con los que se encuentra. Además, su buena muñeca le convierte en una amenaza exterior (promedia un 39,5% de acierto en triples) y permite crear mayor espacio en la zona, para felicidad de los Gasol, Noah o para las penetraciones de los exteriores (véase un Rose que podrá disputar su quinto partido consecutivo). Aún tiene cosas que pulir, como su tendencia a cometer personales (le pitan una cada 6,8 minutos sobre el parqué) o ir aumentando su confianza. Algo por otra parte normal en casi cualquier novato en la Liga. Nada que la experiencia no pueda curar.

Hasta el momento, su camino está resultando opuesto al del otro rookie del equipo. Doug McDermott, un excelente tirador seleccionado el puesto número 16 del último draft, pareció haberle ganado la delantera al ex jugador del Madrid durante la pretemporada y los primeros encuentros del nuevo curso. Sin embargo, ahora el alero ha quedado relegado a un papel residual mientras que su compañero de vestuario acumula ya dos dobles-dobles y está demostrando su capacidad para rendir en el entramado defensivo del siempre exigente Thibodeau, un técnico que no da a lugar concesiones.

Entre los mejores rookies. Si pasamos a medir el rendimiento de Niko respecto al del resto de jugadores de la promoción 2014 comprobamos que esta mejora está empezando a sentirse en la Liga. En la última clasificación semanal de los mejores rookies, Mirotic aparecía por primera vez entre los 10 primeros. En los siete últimos partidos, sólo tres jugadores (Jabari, Wiggins y McDaniels) anotan más que él, nadie alcanza sus números reboteadores, cuando sólo es el octavo que más ha jugado en este periodo. Mirotic se está destapando a la par que, como explicaba en una entrevista concedidada a AS, parece que llevara dos años jugando en Chicago. Está noche, ante Nowitzki y Dallas, uno de los equipos punteros del Oeste, tiene una nueva oportunidad para seguir consolidando su nombre en la mejor Liga de baloncesto del mundo. Condiciones tiene para ello, ya lo demostró en la gira.