BULLS 102 - WARRIORS 112

Los Bulls de un titán Pau Gasol (22-20) ceden ante los Warriors

Sumó el cuarto 20-20 de su carrera. Draymond Green (31 puntos) se disfrazó de Curry y sentenció a Chicago en el último cuarto. Volvió Taj Gibson: Mirotic jugó 8 minutos.

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Los Bulls volvieron a estrellarse en Chicago (2-5 es su balance en el United Center), esta vez ante el equipo de moda: unos Golden State Warriors que no sólo comandan y son la sensación en la NBA (17-2), sino que no dejan de batir o igualar marcas históricas de la franquicia. A saber, llevan 12 partidos consecutivos sin conocer la derrota (récord para los de Oakland) y en sus últimos siete partidos como visitantes han salido con el triunfo bajo el brazo. Steve Kerr, su técnico novato, no pudo tener un regreso más feliz a una Windy City (Ciudad del Viento) en la que conquistó tres anillos como compañero de, entre otros, Michael Jordan y un Scottie Pippen que anoche estuvo sentado a sólo unos metros de él. "Soy el entrenador más afortunado de toda la NBA. Es un grupo muy fácil de entrenar, con mucho talento y sin egoísmo", valora un Kerr que prefiere restarse méritos a su, por ahora, grandiosa labor para ceder todo el mérito a sus hombres.

Unos jugadores que tuvieron que sudar hasta el final ante unos Bulls (pasan a ocupar el quinto puesto del Este: 12-8) que en ningún momento tiraron la toalla, pese a marcharse al descanso con un 49-61 en contra. Golden State aprovechó los errores en la circulación de balón de los locales (13 de sus 22 pérdidas llegaron en la primera mitad) para hacer lo que más le gusta y mejor sabe hacer: correr. Como resultado, los de Thibodeau encajaron 27 puntos al contraataque en los dos primeros cuartos. Esa fue la fortaleza de los californianos, lo que aprovecharon para compensar su escaso dominio en la zona: 40 rebotes capturados por los 50 de los toros.

En el tercero todo cambió y, en buena medida, se debió a la actuación de un Pau Gasol que no para de sorprendérnos. Su llegada a la franquicia de Illinois ha traído de vuelta su mejor versión. Con 10 tantos (de sus 22 totales) lideró un 31-18 en dicho periodo que entregó el mando del encuentro a los suyos. No sólo destacó en ataque (10/19 en tiros de campo), sino que fue un coloso bajo los aros al lograr capturar 20 rebotes (15 de ellos defensivos). Es el cuarto 20-20 que suma en su carrera, el primero desde febrero de 2011. Números asombrosos que, sin embargo, no le traen suerte: su equipo sólo ganó en una ocasión cuando firmó esta estadística.

No obstante, cuando mejor estaba Chicago (y eso que un reivindicativo Derrick Rose, nueve puntos y seis asistencias, anotó sus únicos dos tiros de campo en el primer cuarto), apareció un sensacional Draymond Green para liderar una ofensiva brutal de los Warrios que acabó con todas las esperanzas de los locales. El alero de tercer año anotó 10 de sus 31 tantos (récord personal) en los últimos 6:25 minutos. De la mano de Gasol y Noah, los Bulls se llegaron a poner cinco (102-107) a falta de 30 segundos pero entonces acudió Curry para sentenciar con cinto tiros libres el duelo. El base (19, siete asistencias y seis rebotes) no tuvo su mejor día: anotó un solo triple. Algo mejor estuvo el otro Splash Brother. Klay Thompson se quedó en 24 puntos, aunque estuvo desacertado en el tiro. No importa, esta versión de los Warriors cuenta con una profundidad de plantilla espectacular. A la espera del regreso de David Lee, Marrese Speights, Harrison Barnes y el susodicho Green se las ingeniaron para endosar 53 puntos a una defensa que no se pareció a la de los equipos de Thibodeau.

Sin embargo, el técnico puede estar contento al contar de nuevo con Taj Gibson, uno de sus más preciados guerreros. Aportó 12 tantos y siete rebotes, aunque su lógica falta de ritmo hizo que perdiera hasta cinco balones. Su regreso va en contra de los intereses de un Niko Mirotic que debe volver a acostumbrarse a tener una presencia sobre el parqué mucho menor que en las últimas semanas. El ex del Madrid sólo disputó esta madrugada ocho minutos, en los que no lanzó a canasta para acabar con tres rebotes, dos asistencias, tres personales (de nuevo los problemas de faltas) y dos pérdidas. Quien volvió a rendir como acostumbra fue Jimmy Butler (24 tantos). Pese a ello, el mejor jugador del mes de noviembre en el Este, como el del Oeste (Curry), cedieron el protagonismo a Draymond Green. El verdadero héroe de la noche y quien acabó con una racha de cinco derrotas consecutivas por parte de los Warriors en sus últimas visitas en Chicago. "No sólo perdimos, sino que recibimos golpes muy duros", respiraba ya tranquilo un Curry que puede decir que ya sabe lo que es ganar en el United Center. Y eso pese al partidazo de un titánico Pau Gasol.