Los Chicago Bulls perdieron esta madrugada en Charlotte (101-91) y las alarmas empiezan a sonar. El sonido no es muy fuerte, pero existe cierta inquietud en las filas de Thibodeau porque ya son cuatro derrotas en los últimos cinco partidos (Pacers, Spurs, Grizzlies y Hornets). La única victoria, además, llegó de forma agónica después de una prórroga contra... los Sixers, el tercer peor equipo de la NBA.

Las bajas de Derrick Rose y Jimmy Butler ya no son un simple contratiempo, son un drama porque ningún de sus sustitutos crea el mismo respeto que ellos dos y afecta a los reemplazos que llegan desde la segunda unidad. Aaron Brooks cumple. Es un anotador de raza. Un microondas, pero no tiene la presencia en cancha de Rose y en cuanto a Snell, es fácil ver que no es Butler. Será un gran jugador, estoy seguro, pero ahora mismo es un simple parche ante la ausencia del mejor jugador bull esta temporada.

Y a pesar de las bajas, la mala racha y las sensaciones raras que trasmitía el equipo, los Bulls comenzaron con fuerza el partido. Con un primer cuarto soberbio, alcanzaron una renta de +16 al finalizarlo (19-35), con un acierto casi impoluto desde la línea de tres puntos (7/8). No iban mal las cosas. La renta se redujo a ocho tantos al descanso (52-60; 11/14 de tres), pero no parecía grave. Mientras se mantuviera la seriedad y el acierto, el partido no podía irse de las manos...

"Cuando consigues una ventaja tan importante y tan pronto es un arma de doble filo porque en la pista piensas que por ir ganando de veinte, lo tienes ua casi hecho. Eso es un error de los equipos jóvenes y nosotros hemos comentido ese error hoy", manifestó un Pau Gasol que se quedó a dos rebotes de un nuevo doble-doble (18 puntos y 8 capturas). El internacional español fue el segundo máximo anotador de su equipo tras Aaron Brooks (24), mientras que Nikola Mirotic sigue de dulce y fue autor de 15 tantos y 9 rebotes. Su media en marzo está siendo digna de elogios. Entró en este mes con 7,2 puntos y 4,3 capturas en 17,1 minutos y en los siete partidos que llevamos está en 20,1 y 8,6. Casi nada.

23-5. Eso fue el parcial que endosaron los hombres de Steve Clifford en el tercer cuarto a los Bulls. Apoyándose en los puntos en segundas oportunidades (27-10) y en el rebote (55-36 al final del partido). "Gran parte del rebote se basa en la voluntad y en la determinación", señaló Thibodeau sobre una de las claves de la remontada de unos Hornets donde Henderson (20) y Mo Williams (18) llevaron el peso ofensivo.

Pero no sólo eso afectó a los Bulls. Su segunda parte fue todo un poema. Muy mal en ataque, tuvieron su peor segunda parte de la temporada. Los locales les superaron 49-31. Esos 31 tantos (10 sólo en el tercer cuarto) con un 25,6% en tiros de campo fueron sus números más bajos del curso en una mitad. Además, el acierto desde el triple se enfrió (fallaron los primeros siete de los últimos 24 minutos). Todos esos elementos unidos llevaron a una nueva derrota más y a la cuarta plaza de la Conferencia Este. Los Wizards son quintos y aún están lejos, pero ahora visitar la casa de Westbrook, Oklahoma.