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El futuro de Thibodeau, lejos del banquillo de los Bulls de Pau

El entorno del técnico está convencido que será despedido al finalizar esta temporada, según Grantland. Las diferencias con la directiva, claves en esta separación.

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El futuro de Thibodeau, lejos del banquillo de los Bulls de Pau
EFE EFE

La posible salida de Tom Thibodeau de los Chicago Bulls al finalizar esta temporada, empieza a estar más cerca de la realidad que del simple rumor. Si meses atrás ya se señaló que la directiva de la franquicia de Illinois no tendría problemas en desprenderse del técnico (y los 11 millones que aún restan de su contrato), ahora es propio entorno de Thibs quien reconoce que su futuro está lejos del United Center, según informa Grantland.

Los problemas entre Thibodeau y la directiva vienen de lejos, no son ni un encontronazo fortuito, ni nuevo. Las tiranteces entre un cuerpo técnico y los despachos es algo inseparable en el deporte profesional, pero la relación en este caso no está distante, sino rota en su totalidad. ¿Los motivos? Cuatro son las principales causas:

La marcha la pasada temporada de Luol Deng a los Cleveland Cavaliers no gustó a Thibodeau. El entrenador veía en el actual jugador de los Miami Heat la piedra Rosetta de su sistema. Voluntarioso, infatigable y con una calidad innegable, el británico de origen sudanés hacía todo y más en los Bulls. Sus minutos se disparaban en cada partido y tenía la confianza suprema del exasistente de los Celtics.

La forma de juego no cautiva a las altas esferas. En este punto se une los minutos que están sobre la pista los pesos pesados del equipo. La directiva ve con preocupación como exprime a sus primeras espadas en cada partido, aunque sean duelos sin historia, y en alguna ocasión ha intentado influir en ese estilo. Todo ello unido a que, por mala suerte o por las lesiones, el equipo todavía no ha jugado unas Finales de la NBA.

El despido de Ron Adams, asistente muy cercano a Thibs, por parte del mánager general Gar Forman en 2013 dañó mucho la sintonía entre ambos, en la que era la cuarta temporada del técnico en los Bulls.

Thibodeau trató conseguir de forma infructuosa la extensión de un contrato al que, después de esta campaña, aún le restan dos cursos. Cobra 4,3 millones de dólares más bonus, siendo el octavo técnico en cuanto a honorarios por detrás de nombres como Lionel Hollins (4,5 millones) y Derek Fisher (5), entre otros.

Estas causas han llevado a una situación que parecería insólita hace tan solo unos años, cuando la felicidad reinaba en Chicago con un Rose MVP, un Thibodeau entrenador del año (ambos premios en la 2010-11) y un equipo rocoso que era la piedra más difícil en el camino para cualquier rival. Pero todo eso ha acabado. Los resultados esta campaña no han sido, ni de lejos, los esperados. El equipo se ha clasificado sin problemas para los playoffs, pero el tercer puesto sabe a poco y los bandazos en algunos tramos de esta temporada crearon un panorama explosivo en un proyecto que contaba con la vuelta de Rose (antes de su enésima lesión), la explosión de Butler y la llegada de Pau Gasol, más la grata sorpresa de Mirotic.

Ahora, la dirección estaría sondeando un mercado donde Fred Hoiberg, de la Universidad de Iowa State, es el mejor situado en los informes. Mientras, al actual técnico no le faltarán novias en cualquier caso. Orlando, Oklahoma y Nuggets están buscando a alguien de peso y garantías para liderar sus proyectos. Y esta madrugada cuarto partido ante los Milwaukee Bucks...