Mark Cuban y Steve Ballmer probablemente sean dos de los propietarios más conocidos de la NBA. Indirectamente, también protagonizaron uno de los episodios más estrambóticos de la Liga en los últimos años: la no marcha de DeAndre Jordan a los Mavericks, quien finalmente optó por dar marcha atrás para seguir en los Clippers. Resuelto este episodio, ambos se vieron las caras el pasado martes durante la 'Board of Governors' celebrada en Las Vegas. "Hemos despejado el aire", comentó Cuban. "Tuve una buena conversación con él", prosiguió pese a admitir que la misma arrancó "un poco fría".

"Le dije lo mismo que a los otros propietarios, que no tenía ningún problema por su acercamiento a lo avemaría para retener a un jugador. Entendí por qué y cómo lo hicieron. Tienen a su jugador de vuelta. Fin de la historia", aclaró.