Kobe Bryant y Carmelo Anthony se fundían en un largo abrazo. El partido en el Madison Square Garden entre Knicks y Lakers acababa de terminar: probablemente el último del escolta en la cancha más famosa del planeta. Se acerca el fin de una era. "Si éste ha sido tu último baile, te voy a echar de menos", le decía el ex de Syracuse a la leyenda angelina (Chris Herring, The Wall Street Journal). También lo sabe Dwyane Wade, el otro gran escolta de la liga en los últimos 15-20 años. "Yo creo, y es una cosa que ya he dicho antes, incluso ahora cuando LeBron es el mejor jugador del mundo, que Kobe Bryant es el mejor de nuestra era. Los Kobe Bryants ya no existen. Hay jóvenes muy buenos, pero nunca habrá otro Kobe", ha dicho el de los Heat (y ha recogido ESPN) horas antes de medirse a Bryant y a los Lakers en el American Airlines Arena en el que podría ser el último partido del '24' en Miami.

"Escuchas que él está flojo, que está teniendo problemas con el tiro y pasando por todas esas cosas. Pero lo que yo veo siempre es al tipo que ha dominado este deporte desde su posición durante mucho tiempo, a ese que ha estado a gran nivel durante 20 años", añadió Wade. Y no es para menos. Bryant ha sido un ejemplo a seguir para toda la generación de 2003. Los LeBron, Carmelo, Wade y Bosh han crecido en la liga siguiendo los pasos de un Kobe que les ha acompañado hasta que todos han entrado en los 30.

"Da igual lo que haya hecho, dan igual todos los campeonatos que ha ganado, sigue siendo el tipo más competitivo de todo el vestuario. No importa la cantidad de jóvenes talentosos que lleguen, siempre quieres que te sigan respetando. No es fácil pasar por esto, pasar de ser tan grande como él ha sido a que no dejen de atacarte (críticos)", dijo el escolta de los Heat en apoyo a lo que Bryant está sufriendo en los últimos tiempos.

Anécdota con Kobe

Chris Bosh y el propio Wade recuerdan con especial cariño un momento con Bryant en la concentración de la selección estadounidense para los Juegos Olímpicos de Pekín (2008). Según publica ESPN, solo hacía 10 días que los Lakers habían perdido la Final de la NBA ante los Celtics del Big Three y los jugadores se encontraban en un primer mini-camp.

"Estábamos en Las Vegas y bajamos todos al desayuno del equipo antes del inicio del training camp. Kobe llegó con hielo en las rodillas, sus zapatillas y todo. Tenía sudor por toda la equipación de entrenamiento. Me quedé como, "son las ocho de la mañana, tío. ¿De donde narices viene?", comenta Bosh. Wade continúa la historia: "El resto nos acabábamos de despertar. Estábamos estirando, hablando y mirando a Kobe en plan, "Qué coj--". Todos arrancando y el ya llevaba tres horas de trabajo".

"Nunca olvidas ese tipo de cosas. Él solo estaba haciendo su rutina habitual", asegura Bosh. "Nos quedamos todos sentados, pensando "tengo que revaluar lo que estoy haciendo como jugador". Esa mañana marcó el ritmo de toda la concentración. Así ha sido siempre Kobe", concluyó Wade. Siempre un ejemplo a seguir.