Con Kobe Bryant todo es a lo grande. Y más en esta última temporada en la que todo suena a despedida de un jugador que lleva veinte temporadas en la NBA, todas con la camiseta de los Lakers. Y en ese tiempo ha coincidido con muchos jugadores ultra competitivos. De todos, y tras reconocer que no era una pregunta fácil, eligió cinco que formarían un quinteto demoledor y que considera los más difíciles que se ha encontrado en su camino: Michael Jordan, Clyde Drexler, LeBron James, Kevin Durant y Hakeem Olajuwon. Kobe dio estos nombres en una conferencia telefónica a la que se conectaron 146 periodistas de 24 países: con Kobe todo es a lo grande.

Llama la atención que en esa lista no aparece Shaquille O’Neal, ni siquiera como guiño al pívot que, eso sí, vivió sus años de mayor dominación junto a Kobe y en los Lakers. En cualquier caso, coincidieron en pista suficientes veces con distintas camisetas como para que se hubiera hecho un hueco entre los grandes enemigos de un Kobe que también explicó cuáles habían sido los mejores equipos contra los que había jugado: “San Antonio Spurs, Sacramento Kings, Boston Celtics, Detroit Pistons y Chicago Bulls".

Ahora comienza el futuro para los Lakers, para los que Kobe se guardó un consejo una vez que él salga de la ecuación: “Que tomen decisiones inteligentes, que construyan un buen equipo dando los pasos correctos”. Una de esas decisiones pasa por el próximo draft. Los Lakers mantendrán su primera ronda si eligen entre los tres primeros puestos. De lo contrario, será para los Sixers. Lo bueno (algo es algo) es que el pésimo momento deportivo del equipo permite pensar que podrían aspirar a un número 1 que para muchos tiene nombre propio: Ben Simmons, que ya apunta a jugador generacional por el que suspirarán todos los equipos cuando llegue la lotería. Esto es lo que piensa Kobe Bryant de él: “No se trata de que yo le pase las llaves de la franquicia, sino de que tenga el deseo de ganar títulos por encima de todo. Es un jugador fantástico, desde luego, pero se trata de lo que vaya a estar dispuesto a hacer”.

Kobe, finalmente, volvió a confirmar algo que ya había sugerido: no jugará en Europa. Si hace años flirteó con la idea de retirarse en España o en Italia, donde vivió cuando jugaba allí su padre, ahora sabe que su cuerpo ha dicho basta y que su último partido será en abril con la camiseta de los Lakers: “Me habría encantado, al menos una temporada fuera de Estados Undios. Pero no va a poder ser, mi cuerpo no me lo permite”.