"¿Cómo es posible que no sea All Star en nuestra liga? Nos dedería dar vergüenza...". Palabras de Dwane Casey, técnico de los Toronto Raptors (41-19), tras vivir en sus propias carnes la magia de Damian Lillard. El base de los Portland Trail Blazers fue a por la remontada (hasta 15 de desventaja) y se quedó muy, muy cerca: 50 puntos (uno menos que hace unos días contra los Warriors), 16-28 en tiros de campo, seis triples y cinco asistencias en una de las mejores noches de su carrera. "Va a ser un problema para todos nosotros durante mucho tiempo", añadió un Casey realmente impresionado con la actuación del jugador franquicia de los Blazers. La victoria se quedó en Toronto, pero el MVP del partido (si lo hubiera) fue, pese a los récords de DeMar DeRozan, para el eléctrico point guard del conjunto de Oregón.

Con los visitantes 11 abajo a falta de nueve minutos, Lillard volvió al parqué con 28 puntos en el bolsillo y preparado para dar guerra. "Me dije a mí mismo cuando estaba en el banquillo que cuando volviera a la cancha iría a por el partido. Voy a salir ahí fuera y voy a intentar dominar el partido. Esa fue mi mentalidad", aseguró el base. Desde entonces, 22 de los 31 puntos de los Blazers llevaron su firma y sus últimos triples estuvieron muy cerca de reventar un encuentro que los Raptors habían dominado desde la personal.

Los tiros libres perjudicaron el espectáculo, pero fueron el mejor arma de los locales. Con el siempre escurridizo DeRozan a la cabeza, los de Casey viajaron a la línea en 54 ocasiones (por 35 de los visitantes) y sumaron en 43 de sus intentos (récords de la franquicia). El escolta, que fue el máximo anotador de los suyos con 38 puntos, encestó sus primeros 24 lanzamientos desde la personal, estableciendo un nuevo récord de la NBA, pero falló su último intento a solo 0.9 segundos del final (24-25). Nadie en la historia ha logrado acertar 25 de 25 en un partido. Aun así, los números de DeRozan desde la línea (+25 intentos y 96% de acierto) no se veían en la Liga desde Michael Jordan en 1987 (26-27).

Además de las actuaciones estelares de Lillard y DeRozan, también estuvieron a gran nivel Kyle Lowry (28), C.J. McCollum (24) y Jonas Valanciunas (17+10). Los Raptors están 12-2 en los 14 encuentros en los que el pívot lituano a conseguido un doble-doble.

Más Lillard

El base, que anotó un triple idéntico al de Curry contra los Thunder, se convirtió en el segundo jugador en la historia de los Blazers que logra dos partidos de +50 puntos (Geoff Petrie). Y también en el segundo que anota 50 en una derrota (Damon Stoudamire). Además, es el primer jugador de la franquicia de Oregón que logra tres partidos de +40 puntos en una temporada desde Brandon Roy. Un anotador compulsivo. Y una gran estrella.