Anthony Davis jugó ante los Portland Trail Blazers sus últimos minutos esta temporada. Alvin Gentry, entrenador de los New Orleans Pelicans, ha comunicado este domingo que el ala-pívot no volverá a saltar a las canchas esta temporada. El jugador sufrió un esguince en la rodilla frente a la franquicia de Oregón y sólo estuvo sobre la cancha 14 minutos... en los que anotó 19 puntos. Esta lesión se suma a unas molestias en el hombro tal y como reveló Alvin Gentry, su entrenador, a John Reid del New Orleans Times-Picayune. Muchos problemas físicos para un jugador de 23 años que es la seña de identidad del equipo de Luisiana y que a partir del próximo año comenzará a cobrar su nuevo y multimillonario contrato.

Por ello, se quiere ser conservador con él, sobre todo al ser conscientes de que la temporada acabó ya hace tiempo. Una campaña que comenzó como un sueño y finalizará como una pesadilla debido a las lesiones que han asolado a toda la plantilla: si sumamos los partidos que se han perdido cada uno de los jugadores de los Pelicans nos daría un resultado total de 223 encuentros. Casi nada.

Davis ha cerrado la temporada con 61 partidos disputados y 24,3 puntos, 10,3 rebotes y 2,0 tapones de media. Además de 43 encuentros con 20 o más puntos, 36 dobles-dobles y convertirse en el más joven de siempre en alcanzar 59 tantos en un duelo y, junto a Shaquille O'Neal, el único en conseguir un partido con más de 55 tantos y al menos 20 rebotes en los últimos 47 años.

El peligro de parar

Parar, vista la situación deportiva y con unos Juegos Olímpicos a la vista, es una buena idea, si no estuvieran pendientes 24 millones. Davis firmó el verano pasado una extensión de su contrato que podría llegar a los 145 millones en cinco temporadas, siempre y cuando se añadiese esa cantidad antes referida y que se le otorgaría gracias a la Derrick Rose rule. Según esta, el jugador al que cada franquicia puede designar para firmar una ampliación de su vínculo rookie por un máximo que supere el 25% del salary cap y llegue al 30% (dentro de esa figura del designated player), puede aspirar a ese extra si cumple en su primer contrato alguna de estas tres premisas: ganar un MVP, ser al menos dos veces titular en el All Star Game o ser incluido al menos dos veces en los Mejores Quintetos de la temporada (primero, segundo y tercero).

De estas tres opciones, la primera opción es improbable (Curry y su manía de dominar la NBA) y la segunda, imposible. La tercera es la única abierta aún, pues el ala-pívot fue miembro del All NBA First Team el pasado curso. A su favor, Davis cuenta con el hecho de que podría ser incluido en uno de los quintetos como forward o como center, toda vez que en la presente temporada su presencia en los dos puestos de alto ha estado, más o menos, al 50%. Parece que un jugador como él no lo tendría que tener difícil, pero su baja en estos últimos 14 partidos de la temporada podría condicionar la decisión final.