Pau Gasol no jugó los últimos partidos de los Bulls, ya eliminados de los playoffs de la NBA, y se está haciendo pruebas en la rodilla derecha, que le ha molestado en el último tramo de una temporada que no ha sido mala en lo indidivual pero sí en lo deportivo: los Bulls han sido una de las grandes decepciones de la temporada.

Ahora el pívot español afronta lo que probablemente pueda ser un nuevo cambio en su carrera. Todo apunta a que quedará libre para elegir destino: romperá su último año de contrato con los Bulls, por el que tiene asegurados 7,7 millones de dólares. En principio buscará opciones que le permitan un asalto más realista a un tercer anillo de campeón y en las cantidades que se están firmando con la bonanza de los nuevos contratos televisivos. Más dinero y tal vez una franquicia más competitiva que unos Bulls que afrontan un verano difícil y en que tendrán que tomar muchas decisiones.

Gasol ha hablado en los micrófonos de RAC1 y ha dejado claro que su prioridad es seguir en la NBA, aunque se rumoreó que el Barcelona iba a hacerle una oferta para tantear su regreso a Europa: "La opción de volver al Barcelona es muy remota, mi ambición sigue siendo jugar en la NBA. Todavía no sé qué voy a hacer. Ahora me voy de vacaciones, en junio me lo pensaré y en en julio lleguen oferntas, tomaré una decisión". Además, no cierra del todo la puerta a firmar un nuevo contrato con Chicago Bulls, aunque todas las últimas informaciones apuntan a un divorcio casi seguro: "No descarto nada en la vida".