La Liga VTB, heredera de la antigua competición soviética, anuncia todos los años por estas fechas el presupuesto de los equipos rusos. Nueve son los que actualmente participan en la competición. También hay un club de cada uno estos países: Kazajistán, Georgia, Bielorrusia, Estonia, Letonia, Finlandia y República Checa.

En los números oficiales de este curso no hay sorpresas. El CSKA de Moscú sigue en la cima con una partida de 36,9 millones de euros, según el valor actual del rublo. Cinco millones menos que la campaña pasada, un descenso notable por la marcha de algunas estrellas (Kirilenko, Weems, Kaun…), pero que aún le mantiene a la cabeza de la VTB y también de Europa por delante de rivales como Fenerbahçe, Madrid y Barcelona, que rondan los 30 millones.

Ninguno, eso sí, es capaz de generar hasta la fecha ingresos por su actividad deportiva de más de diez u once millones y, algunos de los grandes, se quedan en la mitad. Luego, por las diferencias fiscales entre países, si comparamos dos clubes de presupuestos parejos, los salarios en neto de los jugadores son bastante más elevados en Rusia y en Turquía que en España. Es decir, con el mismo dinero tienen plantillas más caras.

El Lokomotiv Kuban de Víctor Claver, que se acaba de clasificar para la primera Final Four de su historia, dispone de un presupuesto de 14,7. El de los otros siete equipos rusos de la VTB es el siguiente: Khimki Moscú, 21,9 millones de euros; UNICS Kazán, 10,7; Zenit San Petersburgo, 7,5; Nizhny Novgorod, 4,7; Enisey Krasnoyarsk, 3,3; Avtodor Saratov, 2,7 y Octubre Rojo Volgogrado, 1,7.