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Meses antes de ser drafteado con el número uno del draft 2003, a LeBron James ya se le colgó la etiqueta de 'próximo Jordan'. Un cartel que ya se había colocado (y se seguirá haciendo) a otros muchos, la gran mayoría de los cuales no acabaron soportando semejante peso sobre sus hombros. No así el alero de Akron, quien a sus 31 años (32 en diciembre) acumula ya tres anillos de campeón tras cumplir su promesa y conseguir para el equipo de su tierra —los Cavaliers— el primer campeonato de su historia. Días atrás, el propio LeBron no escondía cuál era su principal fuente de inspiración para seguir adelante. "Mi motivación es el fantasma que jugó en Chicago", reconocía en un reportaje publicado en 'Spors Illustrated'.

Y es que, al contrario que el resto, el '23' disfruta persiguiendo y reclamando para sí el legado del otro '23'. Tanto es así, que quiere seguir sus pasos una vez se retire. Años después de su adiós definitivo con los Wizards, MJ se convirtió finalmente en 2010 en el propietario mayoritario de los Charlotte Hornets (por entonces Bobcats). ¿Cuál es el plan de 'King' James? Lo desvela en podcast 'Open Run':

"Siento que tengo una cabeza única en lo que al baloncesto se refiere. Me encantaría poder seguir transmitiendo mi conocimiento al juego. Me gustaría mucho poder formar parte de una franquicia... De hecho, mi sueño es poseer un equipo. No necesitaría ser yo quien tomara el peso de todas las decisiones. Si tengo le suerte de ser propietario, contrataré al mejor manager general y presidente que pueda. Aunque eso sí, eso no quita que sienta que tenga un buen ojo para detectar no sólo el talento, sino las cosas que hacen el talento. La química, qué tipo de jugador es, su ética de trabajo, su pasión, su conocimiento del juego. Ese tipo de cosas".

Dado su último contrato (firmado hace apenas unos días) de 100 millones de dólares a repartir en las tres próximas temporadas y el aún más goloso que llegará en años venideros, parece que, al menos, los problemas financieros (hasta la fecha, sólo en salarios ha percibido 170 millones) no van a ser un obstáculo para que el de los Cavs acabe convirtiéndose en dueño de un equipo NBA. Sobre todo si tenemos en cuenta que en su contrato vitalicio con Nike, su amigo y socio Maverick Carter dejó entrever que este le reportaría 1.000 millones de dólares (un billón en Estados Unidos). Casi nada. Aunque eso sí, Steve Ballmer compró en 2014 los Clippers por el doble: 2.000 kilos. Mucho, muchísimo dinero.

Los Warriors de Curry, Durant, Klay, Green

Durante dicha entrevista, LeBron también se refirió al desembarco de Kevin Durant en los Warriors (el mismo equipo al que Cleveland se ha enfrentado en las dos últimas Finales). "Una mira las mejores compañías y empresas del mundo y ve que tratan de contratar al ejecutivo número uno, no al 50 de la cadena. Buscan a los mejores porque saben que son esos tipos los que les ayudarán a tener éxito. Sin embargo, en el mundo del deporte esto no se extrapola de la misma manera. Lo que por otra parte me parece bien porque me encanta la competición", explica sobre el hecho de que grandes jugadores se reunan en un mismo equipo con el objetivo de lograr varios anillos. Precisamente lo mismo que él hizo en 2010 con los Heat junto a Wade y Bosh.