Los Cleveland Cavaliers llegaron a Memphis sin sus tres estrellas. Ni LeBron, ni Irving, ni Kevin Love viajaron a Tennessee para jugar el segundo partido consecutivo (en noches consecutivas) contra unos Grizzlies que recuperaron a Marc Gasol. El pívot no disputó ni un minuto en el Quicken Loans Arena por descanso... y fue un descanso muy bien aprovechado. El internacional español continúa con una progresión imparable que permite a los suyos ser quintos en la Conferencia Oeste con un increíble balance 18-9. Nadie pensaba que esto fuera a ser posible, más aún cuando cayeron lesionados Mike Conley y Chandler Parsons. Pero ahí están con un récord 7-0 en los segundos partidos de back to back y siete triunfos en los últimos ocho partidos, con dos victorias de prestigio: Golden State Warriors y estos Cavaliers.

Las ausencias en los Cavs hicieron que Ty Lue presentara un quinteto asombroso para el actual campeón de la NBA: Liggins, J.R. Smith, Dunleavy, Fyre y Tristan Thompson. Sólo dos titulares y, claro, los Grizzlies se aprovecharon y no tuvieron problemas para ganar (93-85) con un inspirado Gasol a los mandos. El internacional español logró su quinto doble-doble de la temporada al anotar 17 puntos y atrapar 11 rebotes. Además, estuvo perfecto desde la línea de tres puntos con tres aciertos de tres intentos: ya suma 41 triples de 90 lanzamientos (45,6%).

Memphis, con todo a favor, sólo tuvo que ir pasito a pasito para lograr buenas ventajas. A 2:48 del descanso la renta era de 15 puntos (44-29) y a siete minutos del final del partido de 21 (82-60) con algunas interrupciones y latigazos de dignidad de los Cavaliers que con nueve puntos seguidos al comenzar el tercer periodo se situaron a solo dos (47-45). A pesar de eso, el equipo de David Fizdale nunca sintió un miedo real a perder y dejaron a sus rivales en tan solo 85 tantos, su puntuación más baja de lo que llevan de temporada.