Pau, la clave de los Lakers

NBA | DALLAS 99 - LAKERS 106

Pau, la clave de los Lakers

Pau, la clave de los Lakers

REUTERS

El equipo californiano logra su sexta victoria consecutiva ante Dallas (99-106) con Pau Gasol como líder (22 puntos y 11 rebotes), tras anotar un dos más uno a falta de 30 segundos para el final y deja a los Angeles invictos en la sexta jornada, hazaña que no conseguían desde el anillo de la temporada 2001-2002.

Todo indicaba que los aficionados que se dieron cita en el American Airlines Center iban a presenciar un bonito duelo entre dos equipos que han sido partícipes de las últimas dos finales, con combate europeo incluido. El veterano Dirk Nowitzki se reencontraba con otro compañero de batallas, el español Pau Gasol. Aun así, el equipo de Dallas saltaba a la pista con dificultades a la hora de engrasar su juego y prueba de ello son las dos victorias y cuatro derrotas que habían cosechado en las primeras jornadas.

Por el contrario, el equipo de Phil Jackson se presentaba como el único conjunto invicto de la liga regular junto a Atlanta y encima arrollando a sus rivales (ganan con una media de 22,4 puntos de ventaja). Aunque esta vez, esta estadística se vino abajo en un partido que se desarrolló con claro dominio de los Mavericks pero el talento de Kobe y Pau salió a relucir en el último cuarto para echar por tierra todas las aspiraciones del los locales y dejar a los Lakers con seis triunfos en tantos partidos.

Con el estadio a reventar, seis temporadas seguidas llenando las butacas del American Airlines Center, comenzó a rodar el balón con el quinteto inicial habitual en los Lakers (Gasol, Radmanovic, Bynum, Fisher y Bryant) y la baja de Howard en Dallas hizo que su entrenador apostara por Nowitzki, Green, Dampier, Kidd y Terry. Fue el serbio Radmanovic el encargado de inaugurar el luminoso, pero Pau no tardó en tomar el testigo con un lanzamiento desde la zona personal y segundos después, el catalán aprovechó un contragolpe para anotar fácil y los Lakers ya daban sensación de dominio y casi sin despeinarse.

Pero Gerald Green no estaba por la labor de otorgar tan rápido el encuentro y a base de triples consiguió poner a los Dallas por delante e impulsar a los de Rick Carlisle para ponerse ocho arriba. Con la grada ya volcada con su equipo, los Mavericks encararon los últimos minutos del primer cuarto a un ritmo bestial, con Jason Terry anotando desde todas las posiciones. Sin duda eran los mejores momentos de los Dallas en todo el campeonato. Y eso que los Angeles intentaban, y a veces conseguían, trenzar buenas jugadas con buenas asistencias de Gasol en todas de ellas. Pero los de Phil Jackson tenían un serio problema en la línea de tres y acabaron el cuarto sin saber anotar un solo triple y se fueron al banquillo con siete puntos de desventaja (33-26).

El segundo periodo sirvió para ratificar la irregularidad de Bynum, que sigue apagándose en ciertas fases de los partidos y el de New Jersey solo consiguió dos puntos hasta el ecuador del segundo cuarto. La buena noticia para los Lakers las daba Trevor Ariza que poco a poco va mostrando sus credenciales para ganarse un puesto en el quinteto titular en detrimento de Radmanovic.

Sin Kobe ni Gasol en pista, seguían siendo los Mavericks los encargados de poner el espectáculo en la cancha texana y lo hacían con buenos tapones de Diop y un Jason Kidd que se mostraba infranqueable en defensa.

Pau y Bryant ponen el ritmo a los Lakers

No pintaban muy bien las cosas para el equipo californiano y Jackson tuvo que recurrir de nuevo a su pareja letal. El 24 de los amarillos se puso manos a la obra con bonitos puntos y el catalán, debajo del tablero, recogía los balones que no entraban para ponerle dueño al cuero, siempre y cuando el alemán Nowitzki no realizaba falta sobre el catalán. Y es que los movimientos del de Sant Boi, con buenos saltos en suspensión, desquiciaron a los jugadores de los Dallas y eso le llevó a los trece puntos al descanso pero con una desventaja en el marcador de seis puntos (60-54).

Con una mala defensa y sin mucho acierto en el ataque de los Lakers, esto sumado al buen día que gozaban los Mavericks, se presagiaba un tercer y cuarto periodo emocionante. Pero los de Phil Jackson saltaron a la cancha con un juego precipitado, perdiendo balones y sin recuperar el sitio rapidamente y para colmo, Dirk se aprovechó de la situación con un triple que dejaba a los Dallas nueve puntos arriba.

Y precisamente ese terreno era el que más se echaba en falta en el equipo de Los Angeles, los tiros de tres. Fue en el último segundo del tercer cuarto cuando Lamar Odom rompió esta mala estadística y unido al gran último minuto del periodo, los Lakers se fueron a los doce minutos finales con una desventaja de tres puntos y el partido por decidir.

El quinteto reserva pone la igualada

Este apretón de los Lakers no amedrantó al joven Green que se marcó un gran mate nada más comenzar el periodo y se puso con 17 puntos. Pero resultó un espejismo porque los mejores minutos del equipo californiano habian comenzado. Primero fue Vujacic con un triple, después Odom puso la igualada y Trevor Ariza, con un imponente mate, puso a los de Jackson arriba en el luminoso (81-83) y todo esto sin Kobe ni Pau en pista.

A partir de aquí únicamente había que confiar en Gasol y en Kobe Bryant. Y así fue. Con el trabajo sucio realizado por el quinteto reserva, Phil Jackson dio entrada al jugador que revolucionó el partido. Kobe comenzó a dar espectáculo con puntos desde todos los lados. Las canastas que antes hacían los Dallas, le entraban ahora a Bryant. Si a esto le añades la gran tarea reboteadora de Pau, la ecuación es sencilla. Sexta victoria de los Angeles Lakers. Hecho que no se daba en el equipo angelino desde la temporada 2001-2002, última vez que los californianos se pusieron el anillo de campeones.