El Barcelona cerrará este viernes (19:00) el Top-16 de la Euroliga frente al Galatasaray y ante la desolación que presentará el Abdi Ipecki de Estambul con sus 12.500 localidades vacías, debido la sanción impuesta por la organización al club otomano tras los graves incidentes provocados por los aficionados turcos en la pista del Alba Berlín el pasado 19 de marzo.

Ante un rival que suma diez derrotas consecutivas en la Euroliga y tres en su Liga, acuciado por las deudas, colista del grupo y sin ninguna opción, los azulgrana buscarán su octava victoria consecutiva en el Top-16 que, combinada con una, improbable, derrota del Real Madrid ante el Zalgiris en la cancha madridista, les daría el primer puesto del grupo.

Si todo transcurre con normalidad el equipo de Xavi Pascual será segundo del grupo E y tendrá el factor pista a favor en los playoff de cuartos de final, que se iniciarán el día 14, ante el Olympiacos de Vassilis Spanoulis, tercero del grupo F, en un duelo que sacará chispas.

Además, el Barcelona debe jugar, apenas 48 horas después del partido, en la pista del Real Madrid en la Liga Endesa en un encuentro en el que los azulgrana, terceros en la tabla, van a buscar una victoria que les acerque a la segunda plaza que ostentan los blancos y les consolide en la actual.

Un dato curioso de los encuentros del Galatasaray en su cancha a puerta cerrada, ya que en diciembre pasado ya sancionado con tres partidos por la muerte de un seguidor del Estrella Roja, es que ganó los dos primeros: ante Olympiacos (79-74) y Zalgiris (78-69).

Los azulgrana han viajado a Estambul con las bajas de Justin Doellman, lesionado en el gemelo de la pierna derecha, y de Juan Carlos Navarro, ya que el escolta arrastra problemas musculares en una pierna y Xavier Pascual ha preferido que se quedara en la ciudad condal. La convocatoria la ha completado el joven Ludde Hakanson.

El buen momento barcelonista contrasta con la caótica situación del Galatasaray, rival de los catalanes en los cuartos de final de la pasada Euroliga. Colista del Top-16 con 2 victorias y 11 derrotas, quinto en su liga con 13 victorias y 12 derrotas y con una plantilla diezmada por los temas económicos.

Su última baja ha sido la del portorriqueño Carlos Arroyo, que el pasado 12 de marzo abandonó el equipo por impago. antes que él, jugadores de la talla de Pietro Aradori, Nathan Jawai, Fulkan Aldemir o Alek Maris ya se marcharon por este motivo.

En este complicado contexto, el técnico otomano Ergin Ataman también tiene la duda para mañana del ala-pívot serbio Zoran Erzeg, máximo anotador del equipo en el top-16 (13,3 puntos de media), con problemas musculares, aunque jugó en la última jornada de Liga, y el escolta estadounidense Justin Carter jugara posiblemente con una máscara al tener la nariz rota.

En esta situación, y si no puede contar con Erzeg, Ataman jugará la baza del alero serbio Vladimir Micov, su segundo máximo anotador (9,3 puntos por partido), junto a la aportación de los estadounidenses Patric Young, su máximo reboteador, y Justin Carter y los turcos Ender Arslan y Kerem Gonlum, dos de sus hombres más efectivos.