Spurs - Warriors en directo online

El 73-9 aún es posible y lo es porque los Warriors (70-9) se levantaron, recuperaron la alegría en su juego para pasar por encima de unos Spurs que lograron maquillar algo el resultado en los últimos compases hasta el 112-101 final. Un triunfo de tronío por la manera en la que se consiguió, por el rival que tenían enfrente y por su significado: es la victoria número 70 de la temporada. Lo que convierte a Golden State en el segundo equipo de la historia que logra alcanzar esta barrera. El único que lo había hecho hasta la fecha fueron aquellos Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman y compañía cuyo 72-10 aún pueden superar los de Oakland. Lo tienen en sus manos. Depende de ellos mismos. Para ello, el que ya es matemáticamente el equipo con el mejor balance del curso, deben ganar el sábado en Memphis, el domingo en San Antonio (los texanos aún no conocen la derrota este año en su casa: 39-0) y hacer lo propio de nuevo ante los Grizzlies (ya clasificados para los Playoffs, no es detalle menor este) en el Oracle el próximo miércoles.

La eterna pregunta: ¿convendría más pensar ya en la batalla por el anillo y reservar jugadores de cara a estos tres compromiso restantes? Steve Kerr se inclina por esta opción, aunque ha llegado a un pacto con sus hombres: serán ellos los que decidan si optan por descansar o, por el contrario, salir con el cuchillo entre los dientes para asaltar un récord que tienen al alcance de la mano. Una oportunidad de esas que sólo se presentan una vez en la vida. Kerr, entre seguir los designios de la razón o dejarse llevar por el corazón. He ahí la cuestión.

Los Warriors nunca se fueron

Cábalas a un lado, los Warriors despejaron esta madrugada todas las sombras que se habían cernido sobre ellos tras las derrotas cosechadas ante Boston y, sobre todo, Minnesota. Había ya quien prácticamente les daba por muertos: la memoria deportiva apenas perdura en el tiempo. Pero, por si había alguna duda, Stephen Curry (con un extraordinario tercer cuarto), Harrison Barnes (21 puntos que igualan su mejor marca de la campaña) y Draymond Green (18+6+7 para el hombre al que más le motiva mejorar a los Bulls de la 95-96) se encargaron de enterrarla. La 'Dub Nation' volvió a exhibir su ritmo endiablado en la circulación de balón y exhibió esa defensa que tritura a los contrarios. La alegría volvió al Oracle. Y el acierto en el lanzamiento hizo acto de presencia. Los Warriors fueron ellos de nuevo. Nunca se fueron.

Draymond Green, puro nervio

Poco pudieron hacer los Spurs (Popovich no reservó a nadie salvo al tocado Boris Diaw, quizá el arma secreta a la que aferrarse en una eventual final de Conferencia) ante semejante vendaval que, en números, se tradujo en 33 asistencias, 12/25 en triples, un 54,2% de acierto en tiros de campo y un claro dominio en el rebote: 43-32. Únicamente, y ya es más que en su anterior visita a La Bahía, pudieron salir vivos en un soso primer cuarto. Fue Draymond Green con su undécima técnica del curso el único que rompió la monotonía en el comienzo. Pero en el segundo, los locales aparcaron a un lado la tensión y empezaron a jugar. Green, más tranquilo, se asoció con Barnes y un Klay Thompson que fue de más a menos, para el 52-40 con el que se llegó al intermedio. Tras el golpe en un dedo que que se llevó Aldridge (pudo regresar), Kawhi Leonard era el único que resistía en los visitantes. El alero, y posible MVP de no estar Curry al nivel que se encuentra, acabó con 23 puntos. Demasiado solo.

Oda al baloncesto

Pero lo mejor estaba por llegar. Mencionábamos a un Stephen que no tuvo peso en los dos primeros cuartos. No así en el tercero. Tras la reanudación, se puso la chistera. Señal clara: le tocaba divertirse. Y nosotros viéndole. Los texanos se aferraban como podían ahora a su segunda unidad para no perder comba, pero resultaba imposible. Enfrente, Curry firmó uno de sus mejores cuartos de la temporada. Palabras mayores. Puro espectáculo: 15 tantos y 4 asistencias (27+9 en total) sin, y esto es noticia, casi abusar del triple (tres lanzó en dicho periodo, siete en toda la noche). Bogut aprovechaba la varita del base y se sumaba a la fiesta. El Oracle se lo pasaba en grande y volvía a meter miedo: 71-48 a 18 minutos para la conclusión. Un festival.

Cosas en juego

San Antonio no bajó los brazos y peleó para obtener el resultado más digno posible. Con la derrota, los de Popovich pierden toda opción de acabar como líderes del Oeste. Pero eso sí, han obligado a un rival mayúsculo a no tener asegurado el trono hasta la última semana de la Temporada Regular. Entre tanto, han rubricado ya el mejor curso de su historia: 65-13. Y aún tienen el aliciente (aunque esto a Pop le importe entre nada y cero) de conseguir la primera temporada perfecta (41-0) de un equipo como local. Para ello, deberán cobrarse la venganza y derrotar a los Warriors y posteriormente a los Thunder. Aún hay cosas en juego antes de la llegada de los Playoffs.

Equipo de leyenda

Por su parte, su rival de hoy continúa levantándose cada vez que encaja una derrota. Su récord es de 9-0 cuando llegan tras perder el anterior partido. Como los Spurs, ambos pueden convertirse en los primeros equipos de siempre en concluir un curso sin sufrir dos KO's consecutivos. Más datos para enmarcar una temporada difícilmente reptible. Y esto es debido al extraodrinario rendiemiento de los actuales campeones. Lograrán el ansiado 73-9. O no. Pero lo que nadie podrá quitarles es la etiqueta de equipo de leyenda. 70 triunfos así lo certifican.