La lógica en este Preolímpico se cumplió. O más o menos. La Selección arrolló a Venezuela y se mete en el cruce de cuartos sin complicaciones: con dos triunfos (+62 en el average), con mucha confianza y sabiendo que está a una sola victoria de obtener un billete para los Juegos de Río. Lo más ilógico es que su rival por esa plaza no será Nigeria, sino Corea, que se impuso con 14 triples a una dejada Bielorrusia (66-65), que conservó el colchón para acabar primera de su grupo.

La Selección se dejó embarullar por el juego anarquico de Venezuela al principio y llevar al final, cuando la ventaja ya superaba la veintena y en pista estaban las menos habituales (parcial de 4-14). Pérez, artífice de 22 puntos en el encuentro ante China, consiguó las únicas dos ventajas para el equipo sudamericano: 0-2 y 4-5. Después España firmó un parcial de 10-0 con el que se acabó el partido. Las de Mondelo tenían mucho margen de mejora: los porcentajes en los primeros diez minutos no fueron nada buenos, 6/14 en tiros de campo y sólo 3/6 en libres. Alba Torrens volvió a entonarse en el segundo cuarto (8 puntos) y las más secundarias dejaron huella. Sobre todo Leo Rodríguez, con un tiro preciso que ayudará mucho cuando España se atasque ofensivamente. La canaria terminó con 24 puntos (10/13) y cerró el partido con un 3+1.

El tiro exterior es una de las asignaturas pendientes de este equipo. El Eurobasket pasado no llegaron al 30% de efectivad (41/138, un 29,7%) y en el encuentro de China anotaron 5 de sus 15 intentos (33%). Pues ahí se reivindicó una jovencísima Laura Quevedo. Con mucho desparpajo, la nueva jugadora del Perfumerías Avenida anotó tres dianas en menos de nueve minutos y España sí atinó: 9/22, un 41%. Por dentro, Pascua (9 rebotes) y Nicholls (8) dominaron el rebote. Reparto de minutos sin Anna Cruz, que arrastraba una sobrecarga en el pie izquierdo. El viernes hay un billete a Río esperando a España: si gana a Corea, será suyo.