Los New York Knicks fueron uno de los peores equipos de la NBA la temporada pasada. Sus 17 victorias y 65 derrotas significaron un nuevo récord negativo en la historia de una franquicia que se ha desmoronado desde los 54 triunfos de 2013. Aun así, en el conjunto que dirige desde las oficinas Phil Jackson siguen creyendo en un proyecto que para la nueva campaña sumará los servicios de Arron Afflalo, Robin Lopez, Derrick Williams y Kyle O'Quinn, además de las incorporaciones vía Draft de Kristaps Porzingis y Jerian Grant. Todos para rodear a Carmelo Anthony.

Uno de los que confían en que el Madison vuelva a vivir buenos tiempos es José Manuel Calderón. El de Villanueva de la Serena jugará su segunda temporada con los knickerbockers y tiene claro que será mucho mejor que la primera.

"Pasaron muchas cosas malas el año pasado. Vamos a ganar más de 17 partidos y vamos a intentar ganar cada partido. Tengo muchas ganas, podemos hacer cosas geniales, pero es muy pronto para hablar de los playoffs. No se habla de los playoffs unas semanas antes del training camp", dijo el base en unas declaraciones que recoge Marc Berman en el New York Post.

Los Knicks no tienen muy complicado mejorar los resultados de la 2014-15, pero lo cierto es que de ahí a luchar por la post temporada hay un trecho. El Este sigue siendo muy inferior al Oeste (en lo que al potencial de los equipos se refiere), pero hay muchos equipos que están reconstruyendo bien y que en algún momento reclamarán un sitio entre los ocho mejores. Ni los Miami Heat de un Chris Bosh recuperado, ni los talentosos y jóvenes Orlando Magic, ni los Indiana Pacers de Young 13 (Paul George) ni los Charlotte Hornets de Nicolas Batum entraron en playoffs la campaña pasada. Se espera guerra de guerrillas en el Este.